OUIJA, ¿FICCIÓN O REALIDAD?

El mensaje más difundido sobre el fenómeno ouija, es el del miedo; el que hay que tener muchísimo cuidado porque podemos encontrarnos con entidades peligrosas, que pueden apoderarse de nuestras mentes, e incluso pueden llegar a instalarse en nuestras casas, sin que podamos librarnos de ellas.
Para empezar, estamos de acuerdo en que la ouija no debe ser utilizada por niños ni por personas que no estén lo suficientemente preparadas para lo que podría llegar a ocurrir. Las personas que están forjando su personalidad son más vulnerables a que los efectos negativos que podría ésta llegar a tener les afecte; no obstante, ello no es motivo para que este tipo de persona vaya metiendo miedo a los demás, y creen un ambiente de temor alrededor del tema de la ouija.
Introduciéndonos de lleno en el tema, sabemos que la ouija es un fenómeno a través del cual es posible contactar telepáticamente con supuestas entidades de muy diversas categorías, pero no es fácil conseguir el contacto con dichas entidades. Hay una serie de requisítos inprescindible para que todo ello pueda llevarse a cabo:
- Debe de existir una afinidad entre los participantes.
- Algunos de éstos deben ser buenos emisores y receptores telepáticos, algo no muy común.
- Al menos un miembro debe de servir de hilo conductor entre la entidad, el lugar donde se realiza y el resto del grupo.
En la mayoría de las sesiones, la ouija no llega a establecerse del todo, pues siempre suele fallar algunos de los factores inmprescindibles.
Pero, ¿realmente es cierto que podemos llegar a establecer contacto directo con otras entidades?
Parece ser que podemos llegar a sacar información de nosotros mismos, es decir, que podemos introducirnos en las capas más internas de nuestro cerebro. Si tenemos en cuenta que durante la sesión todos los participantes están unidos mediante un dedo que hace contacto con el tablero o el testigo, podemos decir como hipótesis que nuestro cerebro funciona con una capacidad notablemente superior a lo que lo hace habitualmente, poniendo en juego un tipo de energía desconocida por nosotros.
Otra posibilidad de conxión y comunicación es con el inconsciente colectivo o registro akhásico. Para intentar razonar esta forma de extraer información podemos suponer que cada persona es un pequeño terminal informático de un gigantesco macro ordenador astral (por llamarlo de alguna forma), de manera que todo lo que haga , piense o diga una persona no se pierde sino que queda guardado en la memoria del macro ordenador.
Las comunicaciones telepáticas, vía tablero ouija, con otro terrestre también son numerosas e importantes.
Los contactos y comunicados con supuestas entidades extraterrestres también se ponen de manifiesto en las sesiones ouija. Unos extraterrestres dicen venir de galaxias muy lejanas y desconocidas por nosotros; otros dicen venir de lugares más próximos a la tierra, pero prácticamente todos ellos dicen tener bases en los planetas de nuestro sistema solar, en la cara oculta de la luna e, incluso, en las simas más profundas de nuestros mares.
En conclusión, y tras haber expuesto anteriormente todo lo que hemos podido recapitular sobre el tema de la ouija, creemos que no es un juego para pasar la tarde, sino que, por el contrario, es algo que debemos conocer para poder realizarlo correctamente, ya que, aunque no creamos que la ouija realmente contacte con otros seres sobrenaturales, nunca debemos tentar a la suerte y tenemos que ser precavidos. "No juegues con fuego"

CHAZZ & KELPIE